Se aprueba la desaparición de Notimex

La reciente aprobación de la desaparición de Notimex, la agencia de noticias pública con más de medio siglo de servicio en México, plantea serias preocupaciones sobre la integridad informativa y la salud democrática del país. Este acto, impulsado desde el ejecutivo y respaldado por la mayoría oficialista, representa un severo retroceso en términos del derecho humano a la información y la libertad de prensa, pilares fundamentales de cualquier sociedad democrática.

En muchos países con democracias maduras, existen medios de comunicación y agencias de noticias sustentados total o parcialmente por gobiernos nacionales y subnacionales. Ejemplos notables incluyen la BBC de Londres, la Deutsche Welle de Alemania, la PBS de Estados Unidos, la AFP francesa y RTVE española, entre otros. Estos medios juegan un papel crucial en la cobertura informativa, ofreciendo una perspectiva complementaria en diversos espacios y mercados. La calidad de sus noticias y programas los ha convertido en mecanismos indispensables para satisfacer el derecho humano a la información de millones de personas, tanto a nivel nacional como internacional.

Notimex ha sido un pilar en el panorama informativo de México. En conjunto con otros medios públicos de radiodifusión, ha contribuido a la canasta informativa disponible para los mexicanos. Sin embargo, en los últimos cinco años de un gobierno caracterizado por su talante autoritario, hemos sido testigos de una deformación y utilización partidista de varios medios de difusión, incluyendo espacios de televisión pública. La desaparición de Notimex, precedida por un conflicto laboral promovido desde el ejecutivo, crea un vacío que solo beneficia la concentración de la generación de información, limitando la diversidad de perspectivas y favoreciendo una narrativa sesgada.

La decisión de eliminar Notimex es un golpe unilateral del gobierno mexicano, llevado a cabo sin consulta previa a los trabajadores de la agencia ni a la sociedad civil. Esto no solo contradice los intereses de la nación, sino que también atenta directamente contra el derecho fundamental de la ciudadanía a estar informada.

Notimex, como agencia gubernamental, tenía la responsabilidad de informar de manera imparcial sobre las acciones y políticas del gobierno. Su desaparición podría interpretarse como un intento de socavar la transparencia y la rendición de cuentas, fundamentales en una sociedad democrática. Más allá de las áreas de oportunidad que Notimex pudiera tener, la desaparición de esta agencia evidencia un intento del presidente de consolidarse como la única fuente de información para la sociedad, a través de su conferencia mañanera, un espacio que carece de refutación, debate, esclarecimiento y comprobación de datos.

Esta conferencia, bajo el pretexto de ser un ejercicio informativo, parece más un intento de controlar y monopolizar la generación y difusión de información del gobierno, careciendo de imparcialidad y manipulando la realidad según conveniencia. Esto va en detrimento de una sociedad informada y comprometida, buscando convertir a México en un país de un solo pensamiento, lejos de los principios democráticos que deberían regir la nación.

Afortunadamente, esta situación, considerada como un agravio histórico, deberá ser resuelta cuando las riendas del gobierno sean tomadas por alguien con una verdadera visión democrática. La desaparición de Notimex también afecta los derechos de sus trabajadores, ya que la huelga ha sido marcada por la vulneración de diversos derechos laborales y el incumplimiento de mandatos judiciales, evidenciando la falta de consideración hacia aquellos que han dedicado su vida profesional a la agencia.

La ausencia de información sobre las causas de la liquidación de la agencia y la omisión en justificar las decisiones tomadas respecto a los derechos laborales de los trabajadores en huelga y sus prestaciones legales plantea interrogantes sobre la transparencia y la legalidad de este proceso. Desde el ámbito laboral, es imperativo revisar las condiciones de liquidación de los trabajadores para garantizar su conformidad con las disposiciones legales correspondientes. La opacidad en este aspecto solo contribuye a la creciente preocupación sobre la legalidad de la desaparición de Notimex.

La existencia de una agencia de noticias independiente y robusta es esencial para el funcionamiento de una democracia. La desaparición de Notimex podría percibirse como un retroceso en términos de libertad de prensa y acceso a información veraz, pilares fundamentales de cualquier sociedad democrática. En Acción Nacional, continuaremos defendiendo cualquier elemento que contribuya a la democracia, la transparencia, el derecho a la información y el pleno cumplimiento de los derechos fundamentales de los mexicanos. La preservación de estos principios es esencial para construir y mantener una sociedad democrática, participativa y justa.